En algún momento todos hemos soñado con tener la casa de nuestros sueños…y por supuesto que es importante; pero para que ese sueño no se vuelva en “pesadilla”, además de centrarnos en la apariencia exterior, los revestimientos cerámicos, los acabados finales y la decoración, hay que cuidar el esqueleto que conforma nuestra vivienda y que nos protege del exterior.
El elemento de mayor importancia lo forman las paredes de fachada. Estos muros deben estar convenientemente aislados con un material térmico que proporcione las características térmicas requeridas. Así mismo, de nada nos servirá tener en el interior de nuestra fachada el mejor aislamiento térmico si la ejecución no es la correcta. La forma más habitual de nuestro cerramiento será tener dos hojas de ladrillo separadas por una cámara de aire que evite la transmisión de calor y/o frío entre ambos cerramientos. Si existe transmisión entre ambas hojas de ladrillo se nos crearán problemas casi seguro.
Si vives en un edificio antiguo, de esos que estructuralmente están formados a base de muros de carga (cerramientos macizos de una sola hoja) posiblemente no tenga aislamiento, ya que lo proporciona el grosor el muro. En esos casos, se recomienda por una actuación conjunta de la Comunidad de Propietarios hacia una solución SATE (sistema de aislamiento por el exterior) o si se opta por actuaciones individualizadas se suele trasdosar por el interior de la vivienda e incorporar ahí el aislamiento.
Por otro lado, las ventanas son el origen de una importante pérdida de calorías; totalmente recomendable una buena carpintería de aluminio/PVC con rotura de puente térmico y desprendernos de las ventanas con doble corredera que nunca proporcionarán un cierre tan hermético.
El cajón de persiana PVC monoblock totalmente estanco evita las corrientes de aire y ruidos que entran a través de los antiguos cajones de madera.
La instalación de calefacción, la que nos proporciona el calor necesario tiene un papel muy importante. Las calderas tradicionales atmosféricas están totalmente en desuso, hoy en día la Ley obliga que sean estancas (por seguridad) y muy recomendable de condensación (aprovechan el calor latente de los humos que se desprenden y así consiguen bajar el consumo de combustible; aproximadamente llegan a ahorros del 35%) y de bajo Nox (calderas estancas con un diseño del sistema de combustión que permite disminuir la emisión de óxidos de nitrógeno respecto a una caldera convencional), disminuyendo el impacto ambiental de los gases de combustión.
Instalar buenos radiadores de aluminio de doble panel convector (los de chapa de acero son más sencillos, tienen poca superficie de convención y no llegan a proporcionar el mismo calor).
Es tan importante el exterior como el interior; además de mejorar tu calidad de vida y habitabilidad seguramente reduzcas el consumo de energía y eso lo agradecerá tu bolsillo a final de mes.