Cuando uno comienza a amueblar su casa, surgen multitud de dudas acerca del estilo de decoración que mejor puede encajar en el espacio, el que más puede favorecer y en definitiva el que a ti más te gusta y con el que vas a disfrutar de tu casa.
Hay multitud de estilos, cada vez surgen nuevas tendencias y muchos aun son desconocidos para la mayoría de nosotros.
Empezar poco a poco, sin prisa pero sin pausa, no hace falta comprar los muebles de toda la casa rápidamente antes de entrar a vivir.
Para empezar, si no tienes un estilo definido y no lo tienes claro al 100% es crear una lista con lo que para ti es imprescindible en tu casa, y de la misma manera con lo que no pondrías bajo ningún concepto. El problema surge con todo lo que se queda entre medias, todo lo que no nos genera ni fobias ni pasiones.
Damos unas pautas generales de algunos estilos de decoración más comunes para ver si alguno de ellos encaja con vuestra personalidad y os ayuda:
Estilo retro: este estilo se caracteriza por su estilo moderno y divertido que incluye elementos de tres décadas (desde los 50 a los 70). Imprescindible incluir llamativos accesorios con colores vivos, pero sin abusar.
Estilo minimalista: estilo simple que aporta serenidad y tranquilidad. Formado por líneas básicas y simples, con un gran orden y sin accesorios superfluos. Suelen ir acompañados de colores neutros.
Estilo country: este estilo está más extendido en EEUU, pero en España también tiene muchos adeptos. Es un estilo romántico, con gran aporte de textiles en tonos claros color pastel y con plantas que aportan un aire fresco.
Estilo oriental: Incluye aspectos de la cultura oriental y japonesa en nuestra decoración
Estilo contemporáneo: Tiene aspectos muy parecidos con el estilo minimalista, aunque aquí se ven muebles más clásicos y sofisticados en una mayor cantidad. Los colores siguen siendo neutros.
Estilo étnico: este estilo es el preferido de los más viajeros. Se trata de incluir detalles decorativos de países de todo el mundo.
Estilo industrial: es el estilo idóneo para los loft: espacios amplios y diáfanos con techos altos y haciendo gran uso de materiales urbanos (metal, vidrio, cemento, ladrillo, etc.)
Estilo nórdico: desde los países escandinavos llega el estilo nórdico. El material estrella de este estilo es la madera en tonos claros (arce, haya, roble). Simpleza y sencillez en las formas, colores claros con algún toque colorido en pequeños accesorios.
Estilo colonial: Incluye mobiliario de madera clásico con pinceladas de modernidad. Se pueden incorporar elementos en forja, piedra, acero, bambú o mimbre. Tonalidades tierra, colores rojizos y/o marrones. Complementos clásicos con historia y cierta exclusividad (candelabros, baúles, forja).
Estilo shabby chic: Estilo de origen británico que se caracteriza por el estampado floral y motivos primaverales en tonos pastel. Muebles desgastados que se restauran con efectos decapados en tonos blancos.
El mejor consejo, no forzarse a un solo estilo. Hoy en día la tendencia es mezclar varios estilos en una misma estancia, aunque hay que tener cuidado para evitar descalabros decorativos y muy importante es conseguir que todo este “cuidadosamente descolocado”.