Ante la situación económica actual, son muchos los que optan por reformar su vivienda en vez de comprar. Si éste es tu caso, seguro que alguien te habrá aconsejado no hacerlo, ya que empezar obras en casa para muchos es sinónimo de problemas (que si las obras van a duran eternamente, que si nunca acaban, que te va a costar muchísimo más de lo que en un principio te dicen y que vas a acabar casi desquiciado) y así con una serie de pensamientos muy extendidos que casi todos tenemos en la cabeza cuando nos planteamos “meter albañiles en casa”.
Te recomiendo unas ciertas pautas para evitar y/o minimizar en la medida de lo posible acabar trastornado con las “dichosas obras”.
En primer lugar… elige buenos profesionales. Aunque no conozcas a nadie a priori, pregunta a alguien que haya hecho obras previamente y fíate de su buena experiencia con alguna empresa … esa es la mejor publicidad para cualquiera … un cliente satisfecho.
Si no tienes a nadie, concierta citas con varias empresas y déjate llevar por tu intuición según su experiencia en obras similares realizadas, piensa en quien te da más seguridad y confianza, quien te aporta más ideas, soluciones, en definitiva … en manos de quién dejarías tu casa.
¡¡¡ El presupuesto !!!… hoy en día es lo primordial.
Lo primero que se mira es el dinero. Te aconsejaría que compararas entre varias ofertas, siempre es bueno comparar; pero compara en igual de condiciones, me refiero a que te incluyan los mismos trabajos con similares calidades; en caso contrario no te recomiendo que te decantes exclusivamente por la opción más barata, recuerda que como decían las abuelas nadie regala duros a cuatro pesetas y lo muy barato puede acabar resultando caro.
Los dichosos imprevistos.
Pequeñas eventualidades surgen casi siempre, pero cuanto mejor planificados y organizados estén los trabajos desde un principio, menos repercusión tendrán en el resultado final.
Un buen diseño, la planificación y la organización previa al comienzo de las obras es muy importante, ya que influirán positivamente en la calidad final, eso no lo dudes.
La duración de las obras, otra gran pregunta.
Intenta dejar establecido con el contratista el plazo de duración, con la mayoría de las ‘empresas serias’ esto se verá reflejado en un contrato, al igual que las posibles penalizaciones en caso de incumplimiento, por lo que salvo que se contraten trabajos a mayores o surjan imprevistos importantes, el plazo se debería de cumplir.
Ya por último, os recomiendo un par de consejos más: hay que tener en cuenta la normativa, se deben hacer las cosas siempre de forma legal.
Pide la licencia correspondiente en el Ayuntamiento de tu localidad (hay empresas que lo incluyen en sus servicios), solicita un contenedor de obra para que los escombros generados reciban la gestión de residuos correspondiente y avisa a tu Comunidad de Propietarios del inicio de las obras; si decides sustituir o cambiar algo que afecte a la Comunidad deberás pedir el permiso correspondiente y seguir las pautas que se reflejen en los Estatutos. Si no fuera necesario, por lo menos les informas de los posibles ruidos y otros inconvenientes que posiblemente vayan a padecer las sucesivas semanas.
A partir de aquí, mucha suerte y manos a la obra !!!